sábado, 3 de marzo de 2012

Joven almeja o poeta

En esta historia hay un humano por cada cosa que existe. Así, hay una mujer que se corresponde con esa montaña y un hombre con ese árbol morado. Pero ellos no lo saben y andan por la vida como palomillas siguiendo quién sabe qué luz. Un día un joven amanece sintiendo pensamientos perfumados, de un rosa intenso y cubiertos por un polvillo dulce, y se dice: eso no tiene pies ni cabeza ¡no lo pienses! Entonces a su flor se le cae un pétalo. Otro joven se levanta con una perla en la mano y la guarda y la venera porque sabe que es almeja, pero igual se le caen pedacitos porque la vida es así.